Nigeria y la cristianofobia invisibilizada
FUERA DE FOCO, CON BRYAN ACUÑA – Desde enero a mayo de 2018, más de 6.000 cristianos, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados a manos de islamistas en Nigeria, muchos de ellos a manos del grupo terrorista Boko Haram, autor del secuestro de centenares de niñas convertidas a la fuerza al Islam, la mayoría de las cuales aún siguen en paradero desconocido. Las comunidades cristianas de Nigeria, tanto católicas como protestantes, han denunciado que los ataques está dirigidos a llevar a cabo una limpieza étnica con el fin de expulsar a los cristianos de sus tierras, y ya hablan de genocidio, pues el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional califica así los actos “perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”. Hay voces que indican que en 25 años los cristianos pueden desaparecer del país si continúa la actual persecución. La mayoría de los medios occidentales no está informando sobre este genocidio anticristiano y, cuando lo hacen, califican las masacres de forma equidistante de “enfrentamientos entre etnias”.
FUERA DE FOCO, CON BRYAN ACUÑA – Desde enero a mayo de 2018, más de 6.000 cristianos, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados a manos de islamistas en Nigeria, muchos de ellos a manos del grupo terrorista Boko Haram, autor del secuestro de centenares de niñas convertidas a la fuerza al Islam, la mayoría de las cuales aún siguen en paradero desconocido. Las comunidades cristianas de Nigeria, tanto católicas como protestantes, han denunciado que los ataques está dirigidos a llevar a cabo una limpieza étnica con el fin de expulsar a los cristianos de sus tierras, y ya hablan de genocidio, pues el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional califica así los actos “perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”. Hay voces que indican que en 25 años los cristianos pueden desaparecer del país si continúa la actual persecución. La mayoría de los medios occidentales no está informando sobre este genocidio anticristiano y, cuando lo hacen, califican las masacres de forma equidistante de “enfrentamientos entre etnias”.